22/07/2014 Por Alamiriya Prensa
Barquera Norte confía en inscribir este año sus parcelas en el registro, las primeras del PGOU de 2001 en regularizarse
Tras más de una década de travesía urbanística del desierto camino de la regularización, Barquera Norte está a un paso de alcanzar su particular y ansiada Tierra Prometida, tal y como profetizó el PGOU de 2001. La biblia del urbanismo de Córdoba estableció hace ya 13 años que se legalizarían al menos 4.566 viviendas irregulares pertenecientes a distintas parcelaciones y, «si todo va como esperamos, los propietarios de las 169 fincas de Barquera Norte las tendrán por fin inscritas como urbanas en el registro de la propiedad antes de fin de año», explica Manuel Mellado, responsable de la empresa Ecourbe y abogado de la junta de compensación de Barquera Norte.
Aunque está convencido de que «cada parcelación es un mundo y no son extrapolables los distintos casos», Mellado cree que el ejemplo de Barquera Norte va a permitir creer a los propietarios de otras parcelaciones que el proceso de regularización es viable pese a las dificultades, al paso del tiempo y al mucho papeleo. «En nuestro caso, hemos empezado la casa por la ventana, el proyecto de reparcelación ya estaba elaborado mientras negociábamos con la Gerencia», relata el presidente de la junta de compensación, Antonio Avilés.
Las piedras más difíciles de sortear que se encontraron en esa larga travesía –tal y como ambos destacan– fueron las garantías económicas en forma de aval bancario que les pedía la Gerencia de Urbanismo correspondiente al 7% del proyecto de urbanización de la zona y la también obligatoria cesión del 10% de los terrenos al Ayuntamiento para aprovechamientos urbanísticos. «Hasta que Barquera Norte se constituyó hubo predisposición por la banca a garantizar esos avales, pero la crisis acabó con esa disposición, por lo que nos empezamos a inventar otras fórmulas alternativas para solventarlo», apunta Mellado.
De la mano de la propia Gerencia de Urbanismo, el primero de esos obstáculos lo salvaron cambiando los avales bancarios «por el afianzamiento personal». O lo que es lo mismo, los avales pasaron a ser viviendas o propiedades de los vecinos de Barquera Norte. Y también de la mano del organismo que preside el edil Luis Martín sortearon el segundo con negociaciones que llevaron un par de años. «En la parcelación apenas hay bolsa de suelo libre, por lo que había que convertir el 10% en dinero, que la junta de compensación abonará al Ayuntamiento», detalla el responsable de Ecourbe. En total, 528.005 euros.
Con el proyecto de reparcelación —que incluye 189.487 metros de residencial, 17.096 de áreas libres, 31.906 de viarios y 2.492 de equipamientos— en espera de ratificación por parte de Urbanismo, la junta de compensación ya está preparada para, una vez que cada propietario tenga la escritura de su finca, iniciar el proyecto de urbanización. «Se va a acometer por fases, priorizando lo más urgente, que es la dotación de agua y saneamientos; queremos que este sea el último verano sin agua en Barquera Norte», informa Mellado. «La junta de compensación maneja precios en los que la urbanización completa estaría por debajo de los 10 euros el metro cuadrado», dice.
Será en las asambleas de dicha junta —compuesta por los propios vecinos— en donde se determinarán las derramas correspondientes a cada actuación. «La urbanización durará algunos años; todo dependerá de la disponibilidad económicas de los propietarios», señala el abogado.
La junta de compensación sacó la primera fase de urbanización a concurso hace un par de años. «Se presentaron 11 empresas y quedaron tres finalistas», comenta Avilés. «Esa primera fase nos costará unos 6.300 euros por parcelista si incluimos la inscripción en el registro de la propiedad y el abono del 10% de los aprovechamientos, unos aprovechamientos que al dueño de una parcela de unos 1.250 metros cuadrados le van a suponer entre 2.500 y 2.600 euros», añade. Además de la dotación de agua y saneamiento, esta primera fase contempla también la instalación de telefonía y el asfaltado de calles. «Hemos pactado que la concesionaria de las actuaciones debe dar empleo en las obras a un porcentaje importante de parados y hemos acordado con La Caixa que esta entidad pueda financiar a aquellos vecinos que lo necesiten para poder acometerlas», detalla Avilés.
Tras esa primera fase vendrán otras que dotarán a Barquera Norte de mobiliario y zonas verdes, entre otros elementos. El presidente de la junta de compensación tiene claro que ese proceso de urbanización no les va a suponer un coste desorbitado. «Para el dueño de una parcela de unos 1.250 metros cuadrados el coste total se situará entre los 18.000 y los 20.000 euros», aclara. «Ejecutaremos poco a poco», añade quien desde 2009 está al frente de dicha junta.
Mellado y Avilés están convencidos de que con el proceso de regularización de Barquera Norte se ha abierto una puerta por la que pasarán el resto de parcelaciones irregulares de Córdoba que continúan por ese desierto urbanístico camino de su particular Tierra Prometida, el registro de la propiedad. «Se acabará así de una vez con las dos córdobas», concluye Avilés. Leer más
ABCAndalucía 21/07/2014
Mancomunidad de Juntas de Compensación que, desde Poniente, intenta profundizar sus raíces a lo largo y ancho de la periferia de Córdoba.
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