Cuevas de Altázar quiere avanzar en el proceso y teme otro retraso
Tras Barquera Norte irán otras, muchas de ellas de Alamiriya. Cuevas de Altázar, que está fuera de esa mancomunidad, es una urbanización de los años 70, clasificada como suelo urbano en el PGOU del 86, incluida de la misma manera en el del 2001–3, y con junta de compensación constituida desde el 2010. Allí hay 370 parcelas y más de 200 viviendas en 387.931 metros y puede ser la siguiente en regularizarse. Sin embargo, teme que si Urbanismo no aprueba su proyecto de reparcelación de forma definitiva antes de las elecciones, su legalización sufra una paralización de cinco o seis meses, según indica el presidente de su consejo rector, Juan Manuel León. A mitad del 2014, ya denunció el atasco que padecía en la valoración del suelo, a pesar de tener el proyecto de reparcelación entregado desde el 2013 y fijado el 10%, principalmente porque demandaba un fraccionamiento en el pago por más tiempo. El coste de ese 10% será de más de un millón de euros, que podrán pagar los propietarios a plazos. Por tanto, esa etapa pasó, el proyecto de reparcelación fue aprobado y ya ha concluido la fase de alegaciones pero falta el visto bueno definitivo, es decir, el paso que dio Barquera Norte el día 25.
Una vez que logre el visto bueno definitivo, iniciará la etapa del proyecto de urbanización. Su intención es ejecutar las obras por fases y que el proceso no sea costoso, ya que ya disponen de alcantarillado, agua potable, alumbrado eléctrico soterrado y solo les falta el asfaltado y aguas pluviales. León explica que muchos «se desaniman» al no verle fin al proceso. Leer más
Diario Córdoba 12/04/2015
